Ese sábado no habíamos planeado nada en concreto, y nuestras compañeras trabajaban hasta la tarde, así que decidimos subir al mirador del cerro del baúl. Mientras desayunábamos con toda nuestra calma, apareció la seño de limpieza (que no habíamos visto nunca... pero que sabíamos que existia porqué a veces, pocas veces, encontrábamos los platos limpios del fregadero) y empezó a cotillear sobre lo que íbamos a hacer. En el momento que se enteró que íbamos a ir al cerro del baúl sooooooolas, ¿Cómo íbamos a ir dos chicas solas al CERRO? (El cerro era una pequeña montañita a 30 minutos caminando). Así que, con el miedo en el cuerpo, fuimos a llamar a nuestros vecinos del apartamento 8 (muy majos) que estuvieron encantados de ir de excursión con nosotras.
Y así hicimos, y a parte de una tromenta tropical que decidió caer justo los 30 minutos de nuestro viaje, la montañita era de lo más seguro y visitado (suponemos que la mujer quiso hacernos una broma, poco graciosa, pero bueno, caso a parte). Aunque los chicos eran de nuestra edad, nos sorprendieron con un montón de toboganes de cemento (poco normal también) relindos para bajarse. Lo que no sabíamos es que debías ir equipado con una botella de plástico (vacía) aplastada para bajar por los toboganes. Éste material era imprescindible, y luego entendimos porqué, si no contabas con las preciadas botellas, tu tejano quedaban tan rasgados al milímetro que un sólo pedo desintegraba nuestro pantalón. Así que después de ésta "maravillosa" experiencia, nos dirigimos a comer nuestro bocadillo de tortilla, pero todo nuestro gozo en un pozo al ver que nuestros compañeros no habían llevado comida y a presión de esos ojos hambrientos debimos compartir (con mucho gusto, claro). Finalmente cuando decidimos bajar, después de una interesantísima conversa, como no, la lluvia nos volvió a sorprender juntamente con un viento torrencial que nos dejó un look de raperas despeinadas estupendo al llegar a casa.
No hemos vuelto a saber de nuestros vecinos,
Kelvin y Ericsson si leen esto, por favor pónganse en contacto con el piso 6,
Cordiales saludos,
PD: ¡Recomendamos los toboganes del cerro!
No es un loco, es un buen tío.
